Este volumen analiza cómo los cambios en las prácticas comunicativas y las diferencias generacionales impactan en la educación lingüística y literaria, especialmente en la formación de lectores. Los doce capítulos que contiene se estructuran en cuatro bloques: el primero de ellos aborda los cambios en los hábitos lectores de los futuros docentes, y la necesidad de adaptar las estrategias de enseñanza de docentes noveles y también experimentados para satisfacer las necesidades de quienes aprenden. Un segundo bloque recoge investigaciones en torno a estrategias didácticas para una educación literaria, analizando cómo la ficción y las narrativas audiovisuales pueden servir como fuentes de conocimiento, el potencial de los microgéneros para desarrollar la competencia literaria, y la presencia del teatro clásico en los currículos actuales. El tercer bloque corresponde al campo de los proyectos para la formación de lectores y mediadores, que contiene estudios orientados a la acción formativa, como clubes de lectura que promueven el placer por leer, técnicas de coevaluación para mejorar el desarrollo competencial y proyectos de lectura dialógica que fomentan conexiones intergeneracionales. Los últimos capítulos del libro se acercan a la lectura multimodal y multimedial y analizan aspectos como la persistencia de la retórica clásica en la comunicación digital, la función de los bookinfluencers" en el fomento de la lectura juvenil, o cómo las redes sociales están redefiniendo los hábitos y las comunidades de lectores más jóvenes. En su conjunto, el volumen una visión amplia sobre aquello que cambia y aquello que permanece en las prácticas sociales de lectura en la era multimodal y multimedial."