La educación humana es, por definición, educación en las virtudes, es decir, educación de rasgos del carácter que consideramos positivos o buenos. Estos se refieren a distintas dimensiones humanas: intelectual, moral, cívica y performativa. Algunos de estos rasgos del carácter son considerados como buenos de manera transcultural y, por tanto, pueden entenderse como valores universales, cualidades personales objetivamente deseables que toda buena educación debe aspirar a forjar en los educandos para que estos se desarrollen de manera integral.El presente libro ofrece unas claves de cómo llevar a cabo esta tarea educativa con el propósito de dotar a docentes y familias de herramientas que les ayuden a mejorar el carácter de sus estudiantes e hijos como vía para su florecimiento personal y el avance de nuestras sociedades. En efecto, no cabe duda de que una buena sociedad es aquella que está compuesta por ciudadanos virtuosos, conscientes de la necesidad de mejorar su carácter y comprometidos en esta tarea inagotable de desarrollo personal.A través de estrategias y herramientas prácticas fácilmente aplicables en el día a día del aula y de la familia, este libro no olvida que la educación es una tarea prudencial y, por tanto, no técnica. Por ello, no hay recetas ni procedimientos que, seguidos al pie de la letra, produzcan resultados predeterminados. Más bien, son los docentes y padres quienes, en atención a las circunstancias singulares que afectan la vida de cada estudiante, deben adaptar la aplicación de estas pautas para que la libertad de los estudiantes se desarrolle en un sentido que contribuya a su crecimiento personal.
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