La sociedad actual está viviendo cambios profundos que afectan directamente a la Educación, obligándonos a replantear cómo enseñamos y cómo aprendemos. Entre estos cambios, destaca el uso creciente de las tecnologías, que han ampliado el acceso a la información y transformado la comunicación y la enseñanza. Sin embargo, las tecnologías por sí solas no mejoran la educación. Por lo que, es necesario una buena formación del profesorado, una infraestructura adecuada, conocimientos sobre metodologías innovadoras y el respaldo de políticas educativas, entre otras cosas.La pandemia por COVID-19 aceleró la integración de las tecnologías en las aulas, exigiendo a docentes y estudiantes adaptarse rápidamente a modalidades virtuales e híbridas. En este contexto, recursos y herramientas digitales han cobrado relevancia, pero requieren un uso planificado y con sentido pedagógico. No basta con disponer de la tecnología, sino que hay que saber usarla de forma efectiva y didáctica.El libro explora cómo implementar correctamente las TIC en la enseñanza, el impacto de la pandemia en estos procesos, algunas iniciativas de interés para el desarrollo de la competencia digital docente y la necesidad urgente de desarrollar dicha competencia tanto en la formación inicial del profesorado como en la actualización docente. La obra está dirigida a investigadores, docentes universitarios de las titulaciones de Educación, docentes en activo y futuros docentes de Infantil, Primaria, Secundaria, Formación Profesional e Idiomas, y ofrece herramientas y reflexiones clave para afrontar los retos educativos del siglo XXI.
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