La lengua y la literatura son dos disciplinas que van unidas de la mano. Ambas pertenecen a la rama de las humanidades, pero siempre se obvia que probablemente están presentes en todas las áreas que nos rodean. Así pues, la lengua es la herramienta fundamental de la comunicación, y la literatura, por su parte, es un reflejo creativo y estético de la experiencia humana. Por tanto, comprender la lengua y apreciar la literatura no solo enriquece nuestro bagaje cultural, sino que también nos permite desarrollar la capacidad de empatizar, de pensar con mayor profundidad y de transmitir ideas con claridad y belleza.