Martin Borowski es uno de los juristas más brillantes de Alemania, que se ha consagrado al perfeccionamiento de la teoría de los principios -la concepción de los derechos fundamentales ideada Robert Alexy, su maestro-. En esta obra, el autor señala que los derechos fundamentales deben ser concebidos como principios, es decir, como mandatos que ordenan la máxima realización en relación con las posibilidades jurídicas y fácticas. Fuera de la función que cumplan en cada caso específico, la interpretación de estos derechos no debe llevarse a cabo en abstracto, sino dentro de un sistema de relaciones con los demás derechos y bienes constitucionales. Para tal fin es ineludible la referencia al principio de proporcionalidad como procedimiento para armonizar las exigencias contrapuestas que los principios constitucionales le imponen al Estado y que no fueron definidos en la etapa constituyente.